Vivimos en un mundo globalizado como ya sabemos y haber llegado a ese extremo, no os quepa la menor duda querido pueblo mío (o "popule meus" como se decía en mis ancestrales tiempos), ha sido gracias a la intervención del Imperio, sin cuyo protector Gobierno no se habría dado esta circunstancia de entendimiento entre los pueblos. Pero cuando llega la "crisis", se extiende como la peste de oriente a occidente, afectando a todos los pueblos por igual. Estoy intentando promulgar una ley en el Senado que proteja al pueblo y a sus gobernantes de tan cruel y dura lacra y espero y confío en que muy pronto salga a la luz y comience a dar sus frutos, porque lo que no debemos permitir es que ocurran cosas en las Provincias como las que voy a describir a continuación, que ponen de manifiesto el avanzado estado de "crisis" en la que se encuentra el Imperio:
El otro día regresaba de la última campaña que hemos librado en La Bretaña y el Gobernador de la Provincia me estuvo comentando que ya no entiende a la plebe, que le pasa cada cosa! Por ejemplo, me dijo que el otro día pasaba por el Foro de la City y escuchó una conversación plebeya en la calle que me reprodujo tal que así: "Pues yo encuentro la televisión bastante educativa. Cuando alguien la pone en casa me marcho a otra habitación y leo un buen libro".
El mismo corrillo de gente siguió murmurando preguntándole un plebeyo al otro: "¿Por qué el pan de molde es cuadrado, si el choped, el salami y la mortadela son redondos? ¿Quién tiene la culpa de esto, los tranchetes?
Pero es no es todo, porque otro de los allí reunidos le preguntó al que tenía al lado: "¿Por qué cuando nos sonamos los mocos abrimos el pañuelo y miramos lo que hemos echado? ¿Qué esperamos encontrar, berberechos quizás?
En otra ocasión, a mi regreso de La Galia, en una rutinaria visita de inspección por la Provincia, también el Gobernador de allí me trasladó su preocupación, porque al igual que en La Bretaña, el pueblo tampoco anda demasiado bien de la azotea (sin duda por la afección de la "crisis"), porque también escuchaba cada cosa, como por ejemplo: "La justicia militar es a la justicia, lo que la música militar es a la música" (que tontería, ¿no?); o cosas como: "Fuera del perro, un libro probablemente sea el mejor amigo del hombre. Y dentro del perro probablemente esté demasiado oscuro para leer" (menuda ida de olla!).
Hace poco, pasaba unos días de descanso en Hispania y yo mismo fui testigo de la gran "crisis" que afecta al pueblo de aquella Provincia, y ello me llevó a la conclusión de que es urgente y perentorio que se apruebe la Ley a que antes hice referencia. Resulta que estaba degustando la exquisita gastronomía de las costas del sur, cuando escuché sin querer una conversación entre dos leales súbditos en la que uno le preguntaba al otro: "Por qué en las películas de miedo siempre aparece una puerta cerrada de la que sale mucha luz por las rendijas? ¿Qué hacen los espíritus ahí, fotocopias? y ¿Por qué cuando tenemos miedo de noche nos metemos debajo de las sábanas? ¿Es que nos creemos que así un cuchillo no las atraviesa?; y después le volvió a preguntar: "¿Por qué si nunca usamos las páginas amarillas, cuando traen unas nuevas y las dejan en el portal te pones contentísimo/a, y de hecho piensas en llevártelas todas a tu casa? y ¿Por qué cuando cojemos una caja de medicamentos, por muchas vueltas que le demos siempre la abrimos por el lado que nos es y aparece el prospecto ahí doblado? y también escuché otra tontería que decía: "Por qué cuando alguien se va a poner gotitas en los ojos abre la boca de esa manera tan extraña? ¡Es colirio, no tequila!!!
Bueno, como se puede observar, el patio no está muy bien que digamos, así que esperemos que pase pronto la "crisis" y en menos de que cante un gallo podamos volver a disfrutar de una vida más centrada en el día a día, en la coherencia, en la virtud, en la amistad, en la honestidad, en el amor y sobre todo, ahora más que nunca ... En la prosperidad!!!
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