CAPÍTULO 2
Recordemos que en el anterior capítulo hablábamos de los "conduits", que eran los "trusts" o fondos que creaba el banco de la capital del Imperio para "lavarse la cara". Pues bien querido "popule meus", como creeis que se financian estas entidades llamadas "trusts"? En otras palabras, de donde se saca el dinero para comprar al importantísimo banco de Roma los paquetes de hipotecas?, pues de varios sitios:
Por ejemplo mediante créditos de otros bancos del Imperio (con lo cual la bola cada vez se hace más grande) o bien contratando los servicios de bancos de inversión, sociedades de capital-riesgo, aseguradoras, etc. (en este caso el peligro se nos va acercando inexorablemente, porque igual, animado por el director de la oficina del banco de La Galia, que es estupendísimo -me refiero al banco- el cliente se anima y lo mismo mete su dinero en un fondo de inversión), o a través de otras operaciones de ingeniería financiera bastante sofisticada que no os voy a describir aquí para no aburriros, ni liaros más de lo necesario.
El hecho es que, y sin olvidar que toda esta historia de negocios está basada en que los clientes de "subprime" (recordemos, los "pagadores" de hipotecas basura) harán frente y de manera puntual a las amortizaciones mensuales de sus préstamos y teniendo asímismo en cuenta que el mercado inmobiliario de todo el Imperio continuará revalorizándose, PERO:
Resulta que a principios del pasado año los precios de las viviendas se desplomaron; que muchos de los clientes "subprime" se dieron cuenta de que estaban pagando por su casa más de lo que ahora valía y decidieron dejar de pagar sus préstamos (o simplemente no pudieron hacer frente a los mismos); que automáticamente y dadas estas circunstancias, nadie más quiso invertir en esos productos de ingeniería financiera sofisiticada a los que antes se ha hecho referencia y que quienes ya los tenían adquiridos no pudieron venderlos.
Por lo tanto, un buen día el director del importante banco de La Galia se pone en contacto con su cliente ahorrador para comunicarle que su dinero se ha esfumado, o que en el mejor de los casos su inversión había caído un 75% de su valor (vete ahora a explicarle a este cliente lo de los pagadores de "subprime", lo del importantísimo banco de la capital del Imperio o lo del Coliseum Trust Corporation. No se le puede explicar por varias razones: la más importante, porque nadie sabe donde está su dinero; y cuando afirmo nadie, quiero decir NADIE).
Pero podemos ir más allá, porque tampoco nadie sabe la porquería que tienen los bancos del Imperio en los paquetes de hipotecas que compraron, y como hemos dicho que nadie lo sabe, pues empieza a crearse un importante clima de desconfianza entre las entidades financieras. Como no se fían, acuden al mercado interbancario, que es donde los bancos se prestan dinero unos a otros, y lo poco que se van prestando, lo hacen a tipos de interés caros. Este tipo de interés en esta parte del Imperio lo denominamos "Euríbor" (en el actual idioma del Imperio: "Europe Interbank Offered Rate", o sea, en romano de toda la vida: "Tasa de Interés ofrecida en el mercado Interbancario en Europa"), tasa que no ha parado de subir en los últimos tiempos, aunque en la actualidad está comenzando a bajar.
Por tanto, en estos momentos los bancos del Imperio (en general) están tiesos como la mojama, o sea, no tienen dinero, no tienen liquidez y por ello las consecuencias son: no están concediendo a sus clientes préstamos personales, ni préstamos hipotecarios; el euríbor a 12 meses (que es el índice de referencia manejado para las hipotecas) no ha cesado de subir, lo que hace que el ciudadano romano medio que está pagando su hipoteca, empiece a sudar tinta para poder pagar las cuotas mensuales (aunque ya hemos dicho que empieza a vislumbrarse un pequeño respiro actualmente, porque después de tanto tiempo de subidas imparables está derivando nuevamente a la baja).
Como los bancos no tienen dinero, lo buscan vendiendo sus participaciones en empresas industriales, o vendiendo los edificios de sus sedes para después alquilarlas (como ha hecho el Banco de Santander en Hispania) o hacen campañas agresivas para que los ciudadanos metan su dinero, como las que están haciendo sobre todo las Cajas de Ahorro (que si el "barrilete cósmico", que si el "superdepósito 15", que si "leches en vinagre"), ofertando unas condiciones de órdago.
Como la gente empieza a sentirse apretada por el pago de la hipoteca, va menos a "El Corte Inglés"; como este importante comercio del Imperio lo nota, compra menos a los fabricantes de los productos que vende; estos fabricantes (que tampoco tenían conocimiento de la existencia de los clientes "subprime") piensan que, como venden menos productos porque los pedidos han decrecido, les empieza a sobrar personal y comienzan a deshacerse de unos cuantos empleados; y debido a esta circunstancia, el índice de paro se va reflejando en las ciudades del Imperio, donde el pueblo empieza a consumir menos porque cada vez tiene menos.
Y después de narrar todo lo que antecede tal cual ha acontecido, debemos preguntarnos: Hasta cuando durará todo esto, que hemos venido a llamar CRISIS?
Pues también es muy buena pregunta y muy difícil de contestar, por varias razones: La primera porque se sigue sin conocer con exactitud la dimensión del problema (se barajan cifras astronómicas de cientos de miles de millones de denarios, talentos, sextercios y otras divisas del Imperio); la segunda porque no se sabe con certeza quienes son los afectados. No se sabe si es el banco serio de toda la vida en el que siempre hemos depositado nuestra confianza, o es el importantísimo banco de la capital del Imperio. (Creo que ni ellos mismos saben el nivel de contamintación -productos basura o porquerías, o como queramos llamarlos- que tienen en su Activo). Y se podrían apuntar unas cuantas razones más, pero creo que no es necesario enumerarlas, me parece.
Alquien ha calificado este asunto como la "gran estafa". Otros han dicho que el crak del 29, comparado con esto, es el cuento de caperucita roja. Bastantes, quizás muchos, se han enriquecido (o han transformado sus cuentas corrientes en "nada corrientes") con el cobro de sus magníficos "bonus" supermillonarios: ahora éstos se quedarán sin empleo, pero tendrán el "bonus" guardado en algún lugar (quizás en una caja fuerte, que es posible que sea donde esté más seguro y protegido de otras innovaciones de ingeniería financiera sofisiticada como las referidas antes).
Las autoridades financieras y los gobiernos de las distintas Provincias del Imperio tienen una gran responsabilidad sobre lo que ha ocurrido. También tienen una gran responsabilidad los Consejos de Administración de las entidades financieras involucradas en este gran fiasco, porque no se han enterado de nada, y ahí debemos de incluir igualmente al Consejo de Administración del importante banco de La Galia.
Por el momento fin de la historia de "COMO ENTRÓ EL IMPERIO EN CRISIS":
Para intentar atajar esta sangría financiera mundial, los principales Bancos Centrales del Imperio han ido inyectando liquidez monetaria al sistema financiero para que los bancos puedan manejar dinero y reactivar de esta manera la economía. Asímismo, los gobiernos de las principales Provincias del Imperio han hecho lo propio y han adoptado medidas extraordinarias para inyectar más liquidez aún al sistema financiero con el aporte de ingentes cantidades en metálico (que nos pondrían los pelos de punta con tan solo imaginarnos todo ese dinero junto!), por supuesto con cargo a las arcas del Estado, es decir, con el dinero de todos los contribuyentes (honrados ciudadanos romanos): Hasta donde vamos a llegar!
Espero haber aclarado algunos conceptos para su mejor comprensión y haber contribuído a desenmascarar esta grave situación, que ha estado a punto de costarle un irreparable daño al Imperio. Desde luego, y mientras yo siga siendo vuestro Imperatore, os prometo firmemente que haré todo lo que esté en mi mano (que como sabéis puedo hacerlo) para evitar que estas circunstancias vuelvan a repetirse y por supuesto también os prometo que los responsables serán duramente castigados (si es que algún día se sabe quienes son) con durísimas penas como el destierro como mínimo, o los leones del Coliseum di Roma y/o crucifixión.
Recordemos que en el anterior capítulo hablábamos de los "conduits", que eran los "trusts" o fondos que creaba el banco de la capital del Imperio para "lavarse la cara". Pues bien querido "popule meus", como creeis que se financian estas entidades llamadas "trusts"? En otras palabras, de donde se saca el dinero para comprar al importantísimo banco de Roma los paquetes de hipotecas?, pues de varios sitios:
Por ejemplo mediante créditos de otros bancos del Imperio (con lo cual la bola cada vez se hace más grande) o bien contratando los servicios de bancos de inversión, sociedades de capital-riesgo, aseguradoras, etc. (en este caso el peligro se nos va acercando inexorablemente, porque igual, animado por el director de la oficina del banco de La Galia, que es estupendísimo -me refiero al banco- el cliente se anima y lo mismo mete su dinero en un fondo de inversión), o a través de otras operaciones de ingeniería financiera bastante sofisticada que no os voy a describir aquí para no aburriros, ni liaros más de lo necesario.
El hecho es que, y sin olvidar que toda esta historia de negocios está basada en que los clientes de "subprime" (recordemos, los "pagadores" de hipotecas basura) harán frente y de manera puntual a las amortizaciones mensuales de sus préstamos y teniendo asímismo en cuenta que el mercado inmobiliario de todo el Imperio continuará revalorizándose, PERO:
Resulta que a principios del pasado año los precios de las viviendas se desplomaron; que muchos de los clientes "subprime" se dieron cuenta de que estaban pagando por su casa más de lo que ahora valía y decidieron dejar de pagar sus préstamos (o simplemente no pudieron hacer frente a los mismos); que automáticamente y dadas estas circunstancias, nadie más quiso invertir en esos productos de ingeniería financiera sofisiticada a los que antes se ha hecho referencia y que quienes ya los tenían adquiridos no pudieron venderlos.
Por lo tanto, un buen día el director del importante banco de La Galia se pone en contacto con su cliente ahorrador para comunicarle que su dinero se ha esfumado, o que en el mejor de los casos su inversión había caído un 75% de su valor (vete ahora a explicarle a este cliente lo de los pagadores de "subprime", lo del importantísimo banco de la capital del Imperio o lo del Coliseum Trust Corporation. No se le puede explicar por varias razones: la más importante, porque nadie sabe donde está su dinero; y cuando afirmo nadie, quiero decir NADIE).
Pero podemos ir más allá, porque tampoco nadie sabe la porquería que tienen los bancos del Imperio en los paquetes de hipotecas que compraron, y como hemos dicho que nadie lo sabe, pues empieza a crearse un importante clima de desconfianza entre las entidades financieras. Como no se fían, acuden al mercado interbancario, que es donde los bancos se prestan dinero unos a otros, y lo poco que se van prestando, lo hacen a tipos de interés caros. Este tipo de interés en esta parte del Imperio lo denominamos "Euríbor" (en el actual idioma del Imperio: "Europe Interbank Offered Rate", o sea, en romano de toda la vida: "Tasa de Interés ofrecida en el mercado Interbancario en Europa"), tasa que no ha parado de subir en los últimos tiempos, aunque en la actualidad está comenzando a bajar.
Por tanto, en estos momentos los bancos del Imperio (en general) están tiesos como la mojama, o sea, no tienen dinero, no tienen liquidez y por ello las consecuencias son: no están concediendo a sus clientes préstamos personales, ni préstamos hipotecarios; el euríbor a 12 meses (que es el índice de referencia manejado para las hipotecas) no ha cesado de subir, lo que hace que el ciudadano romano medio que está pagando su hipoteca, empiece a sudar tinta para poder pagar las cuotas mensuales (aunque ya hemos dicho que empieza a vislumbrarse un pequeño respiro actualmente, porque después de tanto tiempo de subidas imparables está derivando nuevamente a la baja).
Como los bancos no tienen dinero, lo buscan vendiendo sus participaciones en empresas industriales, o vendiendo los edificios de sus sedes para después alquilarlas (como ha hecho el Banco de Santander en Hispania) o hacen campañas agresivas para que los ciudadanos metan su dinero, como las que están haciendo sobre todo las Cajas de Ahorro (que si el "barrilete cósmico", que si el "superdepósito 15", que si "leches en vinagre"), ofertando unas condiciones de órdago.
Como la gente empieza a sentirse apretada por el pago de la hipoteca, va menos a "El Corte Inglés"; como este importante comercio del Imperio lo nota, compra menos a los fabricantes de los productos que vende; estos fabricantes (que tampoco tenían conocimiento de la existencia de los clientes "subprime") piensan que, como venden menos productos porque los pedidos han decrecido, les empieza a sobrar personal y comienzan a deshacerse de unos cuantos empleados; y debido a esta circunstancia, el índice de paro se va reflejando en las ciudades del Imperio, donde el pueblo empieza a consumir menos porque cada vez tiene menos.
Y después de narrar todo lo que antecede tal cual ha acontecido, debemos preguntarnos: Hasta cuando durará todo esto, que hemos venido a llamar CRISIS?
Pues también es muy buena pregunta y muy difícil de contestar, por varias razones: La primera porque se sigue sin conocer con exactitud la dimensión del problema (se barajan cifras astronómicas de cientos de miles de millones de denarios, talentos, sextercios y otras divisas del Imperio); la segunda porque no se sabe con certeza quienes son los afectados. No se sabe si es el banco serio de toda la vida en el que siempre hemos depositado nuestra confianza, o es el importantísimo banco de la capital del Imperio. (Creo que ni ellos mismos saben el nivel de contamintación -productos basura o porquerías, o como queramos llamarlos- que tienen en su Activo). Y se podrían apuntar unas cuantas razones más, pero creo que no es necesario enumerarlas, me parece.
Alquien ha calificado este asunto como la "gran estafa". Otros han dicho que el crak del 29, comparado con esto, es el cuento de caperucita roja. Bastantes, quizás muchos, se han enriquecido (o han transformado sus cuentas corrientes en "nada corrientes") con el cobro de sus magníficos "bonus" supermillonarios: ahora éstos se quedarán sin empleo, pero tendrán el "bonus" guardado en algún lugar (quizás en una caja fuerte, que es posible que sea donde esté más seguro y protegido de otras innovaciones de ingeniería financiera sofisiticada como las referidas antes).
Las autoridades financieras y los gobiernos de las distintas Provincias del Imperio tienen una gran responsabilidad sobre lo que ha ocurrido. También tienen una gran responsabilidad los Consejos de Administración de las entidades financieras involucradas en este gran fiasco, porque no se han enterado de nada, y ahí debemos de incluir igualmente al Consejo de Administración del importante banco de La Galia.
Por el momento fin de la historia de "COMO ENTRÓ EL IMPERIO EN CRISIS":
Para intentar atajar esta sangría financiera mundial, los principales Bancos Centrales del Imperio han ido inyectando liquidez monetaria al sistema financiero para que los bancos puedan manejar dinero y reactivar de esta manera la economía. Asímismo, los gobiernos de las principales Provincias del Imperio han hecho lo propio y han adoptado medidas extraordinarias para inyectar más liquidez aún al sistema financiero con el aporte de ingentes cantidades en metálico (que nos pondrían los pelos de punta con tan solo imaginarnos todo ese dinero junto!), por supuesto con cargo a las arcas del Estado, es decir, con el dinero de todos los contribuyentes (honrados ciudadanos romanos): Hasta donde vamos a llegar!
Espero haber aclarado algunos conceptos para su mejor comprensión y haber contribuído a desenmascarar esta grave situación, que ha estado a punto de costarle un irreparable daño al Imperio. Desde luego, y mientras yo siga siendo vuestro Imperatore, os prometo firmemente que haré todo lo que esté en mi mano (que como sabéis puedo hacerlo) para evitar que estas circunstancias vuelvan a repetirse y por supuesto también os prometo que los responsables serán duramente castigados (si es que algún día se sabe quienes son) con durísimas penas como el destierro como mínimo, o los leones del Coliseum di Roma y/o crucifixión.
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